🇨🇳 China
El Banco Popular de China (PBOC) ha anunciado un paquete de flexibilización monetaria con el objetivo de apoyar el crecimiento económico del país. Las medidas incluyen un recorte de 20 puntos básicos en la tasa de recompra inversa a siete días, situándola en 1.5%, y una reducción del coeficiente de reservas obligatorias (RRR) para los principales bancos, que pasa del 10% al 9.5%. Estas acciones fueron una respuesta a una serie de datos económicos débiles y a la necesidad de una intervención más fuerte para cumplir con los objetivos de crecimiento del año. Además, el PBOC introdujo medidas para apoyar el mercado inmobiliario, reduciendo los requisitos de pago inicial en la compra de segundas viviendas y recortando las tasas hipotecarias.
En el corto plazo, estas medidas deberían contribuir a mejorar el acceso al crédito y la liquidez, lo que puede impulsar un leve aumento en la actividad económica y mejorar la confianza de los inversores. Sin embargo, se espera que el impacto directo en la demanda de crédito sea limitado, ya que los problemas actuales están más relacionados con la baja demanda de préstamos de calidad y el pesimismo en el mercado inmobiliario. El recorte en el RRR y las políticas de apoyo al sector inmobiliario podrían no ser suficientes para revertir la caída en los precios de las propiedades, pero deberían ayudar a estabilizar el mercado en los próximos meses.
Desde Rentas y Negocios, concluimos que las medidas del PBOC son un paso en la dirección correcta para reactivar la economía, aunque es probable que se necesiten intervenciones adicionales, especialmente en el ámbito fiscal, para garantizar un impulso más robusto. La combinación de estas políticas con una posible mayor emisión de bonos del gobierno podría mejorar las condiciones macroeconómicas en el último trimestre del año. Sin embargo, el impacto dependerá de cómo los mercados y los consumidores respondan a estas señales de apoyo.
🇪🇺 EUROPA
El índice Ifo de clima empresarial en Alemania descendió nuevamente en septiembre de 2024, cayendo a 85.4 puntos desde los 86.6 puntos registrados en agosto. Este es el cuarto descenso consecutivo, lo que refleja un ambiente económico cada vez más difícil. Las empresas han mostrado una mayor insatisfacción con la situación actual, especialmente en el sector manufacturero, que ha alcanzado su nivel más bajo desde junio de 2020 debido a una intensificación de la falta de pedidos. Las expectativas para los próximos meses también son pesimistas.
En el sector de servicios, aunque el clima empresarial se deterioró, las expectativas fueron algo menos escépticas. Sin embargo, sectores como el comercio presentaron una caída pronunciada, con una perspectiva marcada por un mayor escepticismo. El sector de la construcción mostró un leve repunte, atribuido a la disminución de expectativas pesimistas, aunque las empresas continúan insatisfechas con la situación actual.
🇺🇸 EEUU
La Confianza del Consumidor en EE.UU. cayó significativamente en septiembre de 2024, situándose en 98.7 puntos, frente a los 105.6 puntos registrados en agosto. Este descenso, el mayor desde agosto de 2021, refleja crecientes preocupaciones sobre el mercado laboral, incluidas las reducciones en las horas trabajadas, la desaceleración en el crecimiento de las nóminas y la disminución de las ofertas de empleo. A pesar de ello, los despidos siguen siendo bajos y los salarios permanecen elevados. La evaluación de la situación actual cayó 10.3 puntos, mientras que las expectativas para los próximos meses bajaron 4.6 puntos, situándose en 81.7.
🛢️ Industria Petrolera
La OPEC ha presentado un pronóstico que prevé un aumento de 17.9 millones de barriles por día en la demanda global de petróleo, alcanzando los 120.1 millones de barriles diarios para 2050. Este crecimiento se debe en parte a que las economías avanzadas, tras la crisis energética de 2022, están reevaluando su transición energética, priorizando la seguridad energética. A corto plazo, se espera que la demanda mundial aumente en 11.1 millones de barriles por día para 2030, impulsada principalmente por los sectores petroquímico, de transporte y aviación. India se perfila como el mayor contribuyente a este crecimiento, mientras que se espera que los motores de combustión interna sigan dominando la flota automotriz en 2050.
Este pronóstico choca con las metas climáticas internacionales, que exigen una reducción drástica del consumo de petróleo para limitar el calentamiento global. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), el incremento de la demanda hasta 2050 podría provocar un aumento de la temperatura global de entre 2.5 y 3 grados. A pesar de esto, OPEC se muestra optimista y confía en que proyectos como la captura de carbono ayudarán a mitigar las emisiones, aunque esta tecnología sigue enfrentando desafíos técnicos y comerciales.
Evaluamos esta discrepancia como un ejemplo de la desconexión entre la geopolítica energética y la urgencia climática. La OPEC apuesta por su narrativa de "seguridad energética", pero lo que parece olvidar es que una crisis climática descontrolada tendrá repercusiones mucho más graves y costosas que cualquier fluctuación en el precio del crudo.
Referencias:
FIN.